martes, 15 de marzo de 2011

Fuck Yeah.

Hace cosa de unas semanas, estuvimos hablando en este mismo blog de los famosos cupones descuento. Normalmente yo no creo en estas cosas, cuando recibes un e-mail de, "ha ganado X para canjear en Vodafone . . ." En la mayoría de casos te ofrecen algo, pero a cambio tienes que firmar una permanencia, o algo similar, con lo que, lo barato, acaba saliendo caro.

Pero estas navidades, si eras socio de SPF.com tenías derecho a un bono descuento de 30 € si hacías una compra superior a 70 €, total, como llegaban los Reyes Magos, y mi intención era autollenarme el árbol de navidad de regalos, entré en la web e hice un pedido.

Como en el caso de las tallas, soy el "Señor L", no tuve problemas con las tallas, unos sueters talla L, unas camisetas talla L (Realmente fueron talla M, pero si lo digo ya no seré el señor L) y en 48 horas llegó el paquete.

Todo perfecto, accuraccy 100%. La talla correcta, la ropa me gustaba, que más se podría pedir...

Mi sorpresa fue cuando mes y medio después, me llegó un correo de SPF.com diciendo que por haber utilizado el cupón promocional de 30 €, había sido premiado con un cupón de 100€.


Si, 100€ y sin peros, podría gastarlos en lo que quisiese de la web, así que me compré unas cuantas cosas, entre ellas, los famosos calzoncillos de entradas anteriores.

Y esta es la historia de como conocí a mis últimos calzoncillos. Ves Ted, no es tan difícil, dinos ya como conociste a la madre de tus hijos.

No hay comentarios: