viernes, 20 de diciembre de 2013

Wrecking ball - Se armó el belen.

Llegamos a fechas en las que las reunicones familiares están a la orden del día. Desde que llevo viviendo sólo no me había preocupado en decorar la casa en estas fechas, pero este año, algo me ha hecho cambiar de opinión.

Mi primera idea era utilizar las tan de moda latas de Coca-Cola para hacer un Belén super actual, pero conociendo como suele ser mi arte a la hora de hacer este tipo de cosas, en lugar de hacer algo así que era lo que llevaba en mente.


El problema es que como ya he dicho, mi falta de tiempo, y sobre todo, de arte, me habrían condenado a tener un Belén más propio al de esta foto.


Había que pensar otro tipo de decoración, y como siempre, Internet, ese fiel amigo de todos nosotros en los tiempos que corren, y sobretodo Google, acudió en mi ayuda, pero eso lo explicaremos luego. Primero vamos a hablar de la china que me vendió la decoración, la muy zorra consiguió venderme media tienda.

Parecía una camarera del Fosters Hollywood, Para los que no sepan a que me refiero les pondré un ejemplo:

Camarera del Fosters:  - ¿Que va a tomar?
Un Servidor: - Una hamburguesa Caesar por favor.
Camarera del Fosters:  - ¿Muy hecha, poco hecha o al punto?
Un Servidor: - Muy hecha por favor.
Camarera del Fosters:  - ¿Con ensalada de Col?
Un Servidor: - No gracias.
Camarera del Fosters:  - ¿Patata Frita o Asada?
Un Servidor: - Frita.

Ni mi familia en sus tiempos de máximos interrogatorios me han hecho tal batería de preguntas. Aun recuerdo los míticos ¿Tienes amiguitas? y yo con cara de:

En serio papa...
Pues la conversación fue: 

Un Servidor: - Quería comprar un árbol de navidad.
China capaz de venderle un aire acondicionado a un esquimal : - ¿De que tamaño lo quiere? ¿Un metro? ¿Uno con Veinte? ¿Uno con Cuarenta? ¿Uno Ochenta? ¿Dos metros?
Un Servidor: - Yo que se, ¿Uno Cuarenta?
C.C.d.V.u.A.A.a.u.E. : - ¿De que color lo quiere? ¿Verde ?¿ Verde con Nieve ?¿ Negro ?
Un Servidor: - Verde. ( Hosti, pero negro estaría guapo )
C.C.d.V.u.A.A.a.u.E. : - ¿Decoración y luces quieres?
Un Servidor: - Si, ahora miro yo, no te preocupes.

Pero la China no se alejaba, estaba al acecho. 

C.C.d.V.u.A.A.a.u.E. : -¿En serio vas a combinar esos colores?

Bueno, eso no lo dijo, pero seguro que lo pensó, lo que si que dijo fue. Cuando ya tenía la cesta llena de cosas: ¿ Y no vas a poner una estrella arriba del arbol. . . ? Y yo, como un Gilipollas, PAM!! un Euro más gastado en una estrella enorme y fea que está en una bolsa en el trastero por que queda como el culo.

Pero no todo va a ser malo, la china me dio un consejo que quiero compartir con todos vosotros.

Me dijo :
Te doy un consejo. Cuando alguna vez quieras desenrollar cables como estos...
 Enciendelos y deja que se calienten 5 minutos antes de desenredarlos, achi no che rompen.
Una vez llegué a casa, todo fue coser y cantar, seguí los consejos de la china a la hora de desenredar los cables, de lo que no me advirtió la condenada era que todo el arbol tenía las ramas forradas con unos plásticos que costaban Dios y ayuda quitarlos.


Por suerte, mientras montaba el árbol, una gata salvaje se divertía a mi lado.


Como os he comentado, la estrella que iba a coronar el árbol ha caído en el olvido, pero no ha quedado mal del todo.


Es más, como he comentado arriba, encontré en internet la decoración ideal, algo, que lo distinguirá de la mayoría de arboles navideños del mundo. Y no es otra que la artista anteriormente conocida como Hanna Montana y que ahora de dedica al mundo de la construcc... de la destrucción quería decir. Con todos ustedes. . . . Miley Cyrus.



Y por si Miley Cyrus no diese y a de por si un cierto toque vulgar, he añadido en el balcón unas bonitas luces azules que dan cierto toque a mi hogar de casa de citas, o de Whiskería, como pone en algún que otro bar de carretera.


Bueno chicos, os deseo a todos una Feliz Navidad.

Nos vemos en breve.


martes, 10 de diciembre de 2013

Ya soy mayor.

Eso es algo que por desgracia salta a la vista en mis recientes fotos. Lo que empezaron siendo unas ligeras arruguitas de expresión se están convirtiendo en unas patas de gallo de proporciones Godzillicas. Pero no es de esto de lo que quería hablaros hoy. Recientes "sobornos" han llegado a la empresa en forma de basquet de mandarinas. Mandarinas que han hecho tambalearse los pilares de mi manera de enfocar las frutas.

Desde pequeño mi relación con la fruta y con la comida en general no ha sido muy "fructífera" ( Vale, prometo no hacer otro chiste tan malo en esta entrada). La única pieza de fruta que me ha gustado siempre ha sido el platano, y, según he ido creciendo, me han ido gustando otras como la manzana, la pera, el melón . . .

Pero con las mandarinas siempre había tenido un trauma. Y digo trauma y ahora os explicaré el porqué.

La memoria no ha sido nunca uno de mis principales fuertes, de hecho, en pruebas típicas para saber lo listo que eres siempre ha sido mi talón de Aquiles, sin embargo, tengo ciertos recuerdos de la infancia que, por muchos años que viva, creo que jamás podré olvidar.

Esto que os voy a contar que no se entere nadie, pero en la guardería, las cosas que más odiaba cuando me quedaba a comer era el puré de patata y las mandarinas, recuerdo pocas cosas, pero el puré de patata y las mandarinas son un sueño recurrente en mis noches de pesadillas. Con el puré de patata no se bien como intentaba librarme de él, pero las mandarinas si recuerdo que las escondía entre los juguetes para que las profesoras se pensasen que me las había comido. Era la única opción que tenía, no recuerdo que en mi clase hubiese un gordaco a quien darle la comida que no quisiésemos para potenciar así  su gordura y que cayese en una espiral auto-destructiva de lípidos alrededor de sus órganos vitales.

El caso es que como he dicho, recientemente llegó a la empresa un mensajero que traía un basquet de madera con por lo menos 8 kilos de mandarinas, y yo pensé, si alguien soborna con mandarinas es que tienen que ser mandarinas cojonudas, si no vaya mierda de soborno.

Como veis mis dotes de Sherlock siguen intactas, desde aquí quiero dar las gracias públicamente a mi jefe por haberme ofrecido tan jugosas mandarinas.

El caso es que llené una bolsa y ahora están reposando en mi frutero.


Lo que aun no he hecho es explicaos por que he dicho que ya soy mayor. Veréis, desde pequeño el sabor a mandarina me ha gustado pero lo veía algo con demasiada fibra, como que de sabor si, pero que el hecho de tener luego que tragar toda la pulpa como que no. Claro, como ya he dicho, en la guardería el truco de chuparlas para sacarles el jugo y luego tiraba el resto no me lo dejaban hacer. Así que esa rica fruta salió por completo de mi pirámide alimentaria.


Años después de tomar por última vez una mandarina, el destino puso en mis manos mandarinas que debían estar sólo al alcance de Reyes y Dioses si eran utilizadas como regalo, y no se que pasó por mi cabeza, pero la sensación fue la de "Estoy Preparado" y empecé a comérmela ( Sin piel eh ).

Supongo que es la misma sensación que tienen algunas mujeres cuando toda su vida han dicho que ellas no quieren tener hijos y llega un día que como por arte de magia les llegan las ganas.

Y después de esta brillante comparativa que he hecho, ha llegado el momento de dar por concluida la entrada de hoy.