miércoles, 25 de junio de 2014

El Muro - The Wall

Hace unos días terminó la 4a temporada de una de las series que más en boga está. Juego de Tronos. Para los que no lo sepan, el muro según dice la leyenda fue construido por Brandon el Constructor hace más de 8000 años para defender el reino de los hombres de Los Salvajes y de Los Otros.


Todas las mañanas yo me veo en una situación parecida a la que sufre Jon Nieve como miembro de la Guardia de la Noche, os lo explicaré.

Aunque durante todo el día la gata tiene agua en abundancia lista para beber lo que más le gusta es el agua fría, y cuando digo fría es fría de la nevera. El caso es que por las mañanas, los días que hace calor, aparte de los cereales suelo ponerme uno o dos vasos de agua, y claro, a la gata le encanta la idea de beber del vasito de agua de su amo y señor.

Aunque la echo de la mesa cada dos por tres, ella se sigue subiendo y molestando, de hecho a veces intenta distraer mi atención hacia los cereales para que deje desprotegido el vaso de agua. 

La mejor solución que he encontrado ha sido esta, crear un muro con los cereales, la botella de agua y la leche para impedirle el paso.


El problema es que este muro, aunque parezca que puede disuadir a la gata, tiene demasiados puntos debiles, y si te entretienes en ponerte a hacerle fotos a la gata para hacer luego una entrada para el blog  y dejas el vaso demasiado cerca de uno de los huecos. . . 


Te acaba pasando esto: 


Como dijo el Dr. Ian Malcolm en Parque Jurasico, la vida siempre se abre camino.


lunes, 16 de junio de 2014

¿Queréis turrón? ¿Queréis turrón?

Los que hayan compartido la niñes/adolescencia conmigo enseguida les habrán venido a la mente recuerdos de la niñez. Para los que no tengáis ni idea de a que me refiero y os estéis preguntando por que os ofrezco turrón a mediados de junio os pondré en antecedentes. . .

Vamos a viajar atrás en el tiempo unos 15 años aproximadamente. . ., hoy es 16 de junio de 1999. El curso ha terminado y los amigos ya pueden quedar no solo los fines de semana. Cuando llegamos a casa de Jorge, su entrañable madre nos ofrece algo para merendar. . .   ¿Queréis turrón? . . .

Si, la navidad había quedado atrás hacía ya 6 meses y medio, pero en aquella casa seguía habiendo turrón, y habría turrón para el resto del largo verano que acababa de empezar.

Pues hoy en parte me he sentido así. Después de una compra en la que se podría decir que me he llevado Carrefour entero a casa, ha llegado el momento de guardar todo en los armarios y cajones de la cocina.

Me he encontrado con 3 paquetes de Flashes que compré el verano pasado por el simple hecho que estaban de oferta y sabían igual que los de mi juventud.

El caso es que los tenía en un armario por que no me cabían todos en el congelador, y cuando los he visto y sacado tenían un color. . . bueno, más bien les faltaba color. En la foto supongo que lo podréis apreciar bien. Eran como flashes a los que se les había aplicado un filtro de Instagram, un filtro tipo 70's.

Flashes no aprobados por el Ministerio de Sanidad.
Tenía dos opciones, meterlos en el congelador a ver que pasa, o tirarlos, obviamente un amante de los deportes de riesgo como  yo lo que ha hecho ha sido congelarlos para posteriormente someter su cuerpo a toda una serie de duras pruebas gastrointestinales. Pero aquí no acaba la cosa...

En la nevera habías unas cervezas que han corrido una suerte parecida a las de los flashes, estas entraron en la nevera hace unos años y aquellas botellas que nunca debieron caer en el olvido, se perdieron en el tiempo, la historia se convirtió en leyenda, la leyenda en mito y durante 2500 años el anillo pasó desaperci..... ah no, que eso era el anillo único.


Este cuarteto cervecil ha tenido que ir a la basura, más que nada es que yo no bebo cerveza, y me parecía de mala educación envenenar a mis posibles invitados.

He comprado 6 cervezas nuevas que caducan en 2015 así que todo aquel que venga a casa puede estar tranquilo, sus intestinos están a salvo.