jueves, 30 de octubre de 2014

Lollipop - Halloween 2014

La mayoría de los que estáis por aquí supongo que recordaréis que se ha convertido en habitual en el residencial que todas las noches del 31 de Octubre los niños vayan por el residencial disfrazados y pidiendo caramelos a los inocentes vecinos que aquí habitamos.

Allá por 2011 compré una serie de caramelos varios para los niños,  El problema es que compré demasiados caramelos para los niños que habitualmente vienen a llamar a la puerta, con lo que se ha producido la extraña situación de . . . bueno, ahora lo veréis.

Aparentemente todo parecía estar en orden.
Se acercaba la fecha de Halloween y eché una pequeña revisión a las chucherías que sobraron del año pasado, más que nada para asegurarme que aun son comestibles y no intoxicar a ningún niño del residencial. 

Ahora que soy La Mano del Rey tengo que no solo parecer una persona respetable y responsable, tengo también que serlo, y que todos los niños del residencial cayesen enfermos o muertos a causa de mis caramelos en mal estado empañaría mi curriculum y marcaría de manera muy negativa mi ascenso meteórico para la dominación mundial.



Cuando abrí la bolsa que guardo junto a los bricks de Leche Pascual, empecé a advertir que algo durante el año había ocurrido. Aquellos dulces, que habían hecho las delicias de los zagales el año pasado, no iban a estar disponibles este año. Al menos Sanidad dudo que hubiese puesto este año su sello de Calidad Garantizada, ahora veréis. . . 




Iba a comentar las fotos, pero creo que no será necesario, con ver el apetecible aspecto del caramelo de mandarina supongo que os queda claro que la mayoría de caramelos han acabado en la basura, pero ojo, la mayoría, no todos, he guardado los Fresquitos para cuando tenga problemas de obstrucción intestinal y necesite un poco de ayuda.

Pero que no cunda el pánico. Los monstruos que venga mañana por la noche a casa tendrán caramelos recién adquiridos, y con motivos halloweeneros, aunque habrían dado más miedo los caramelos "caducados". . . 

Espero que mañana no venga ningún niño. . .
Así todos para mi.


viernes, 3 de octubre de 2014

La Mano del Rey.

Durante Finales de Agosto y principios de Septiembre de 2014, se produjeron cambios que van a marcar considerablemente el rumbo de los acontecimientos futuros. . .

El cambio de presidente en el residencial donde vivo debía haberse producido durante el mes de Julio, pero una huida del anterior administrador cuando estábamos en la reunión provocó que la cosa no se produjese hasta principios de septiembre. El caso es que sin tener muy claro como, me pasó lo que a Ned Stark en Juego de Tronos, acabé siendo La Mano del Rey.

Bueno, aquí, lejos de poniente no se llama al cargo Mano del Rey, se le llama presidente de la comunidad. Y no te dan ninguna insignia ni nada, sólo te llaman a todas horas. De hecho una vecina ya ha subido a casa dos veces en menos de una semana, una para decir que el depurador de la piscina hacía ruido y otra para pedir permiso para celebrar la fiesta de cumpleaños de su hija en una zona del residencial. Lo mejor de todo fue que yo iba sin camiseta las dos veces que le abrí la puerta. Menuda impresión se debió llevar.

Por suerte, al poco de recibir el cargo de Mano del Rey recibí un regalo que no esperaba y que sinceramente me llenó de alegría. Este verano, una compañera de trabajo se casó. Por compromisos que había cogido con anterioridad a saber la fecha del enlace no pude asistir. Lo cierto es que me supo fatal no haber podido ir, tenía muchas ganas, pero me fue imposible.

El caso es que hace unos días, cuando la vi, me dio los detalles que regalaron en la boda, y entre ellos, había uno muy especial para gente freak.



Si amigos, una insignia de La Mano del Rey. Luego había también una pulsera de cuero muy chula, y en plan delicatessen unas sales de vino y un tarrito con paté.

Pero todos sabemos que lo que más mola es la Mano del Rey.


Lo de ser Mano del Rey no está mal, al menos ahora parece que el resto de mis vecinos saben como me llamo, otra cosa muy distinta es que hablen bien de mi o me deban lealtad. . . Creo que no me tiene lealtad ni mi gata.

Los problemas cuando uno es presidente se multiplican muchísimo. Garajes que se inundan, piscinas que no se pueden vaciar, ascensores que se estropean, vecinos que bloquean puertas de emergencia. Parece que el aceptar el cargo de Mano del Rey va a hacer que ocurran nuevas aventuras. Ya veremos si están a la altura y también si me queda tiempo para contarlas. 

Esperemos que al final no acabe mi cabeza clavada en una pica.