jueves, 19 de enero de 2012

El dudoso criterio de la gente que puntua.

En la última entrada, debajo de una foto en la que salía la gata, puse que gracias a ella iba a conseguir muchas estrellas. Es algo de lo que me he dado cuenta estos últimos meses.

El Blog lleva año y medio dando tumbos por la red, puse hace un tiempo diversas opciones para que hubiese algo de feedback entre los lectores y el que aporrea el teclado con más o menos gracia que soy yo. He probado con el botón me gusta de Facebook, he probado con las estrellas que comentaba arriba, con botones para compartir el contenido, pero nada ha tenido el éxito esperado.

Pero de un tiempo a esta parte me di cuenta que la cosa mejoraba, la gente ponía estrellitas, algunos compartían contenido, otros le daban a Me Gusta y claro, eso me llevó a analizar a que se debía ese "Exito inesperado".

Pues bien, la pagina de Cuanto Razón me dio la solución, aquí tenéis el Cartelómetro. Como podéis ver, el hecho de que haya un gatito adorable, (En este caso Mai) hace que la gente, ponga más estrellas y entre más al blog.

No hace falta ser muy listo para darse cuenta, que si el Cartelómetro está en lo cierto, si pongo tetas y culos el blog tendrá muchos más seguidores.

Así que ya sabéis, a partir de ahora este blog va a volver a tener la calificación de no apto para menores de 18 años.

martes, 17 de enero de 2012

Ironman

Últimamente entre Starks van las cosas. Después de ver la serie Juego de Tronos, de la cual no haré spoiler, la señorita Pilarín me regaló por mi cumple el primer libro, libro que por cierto me pondré a leer en cuanto tenga tiempo para poder volver a decir lo que dije en su momento en esta entrada. Pero ahora centremonos en otro Stark, Tony Stark, ese millonario de intelecto superior al que todas las mujeres desean y que todos los hombres envidian.


A ver, seguro que todos estáis esperando para ver que tengo en común con Ironman. Pues aparte de ser moreno, creo que nada más. Es más que probable que Tony Stark no tenga la necesidad de plancharse la ropa, estoy seguro que pagará a alguien para que planche su ropa, o probablemente estrene ropa nueva cada día, pero yo no, y después de año y medio las camisas empezaban a estar algo arrugadas. Aquí bajo tenéis una foto.

Aspecto de una camisa antes de plancharse. 
El caso es que cuando les comenté a mi abuela y a mi tía mi problema con las arrugas ( las de la ropa, yo en la cara sólo tengo marquitas de expresión) me dijo mi abuela, tráeme las camisas que yo te las plancho. Como una de mis principales virtudes/defectos es la cabezonería o testarudez, le dije que ya me las apañaría yo, y la mujer me dijo, pues toma una plancha que tengo yo que la he usado poco, y yo te compro la tabla de planchar.

Vista general de mi nueva tabla de planchar.
Aunque no se aprecia mucho en la foto, la decoración de la tabla es en color plateado, lo que le da un aire distinguido a la par que elegante.


Como podéis ver en la foto, la feliz pareja, llena de alegría, sonríe cuando llega el momento de ponerse a planchar. Y es que no hay tarea más gratificante que esta, ver como las arrugas desaparecen tras pasar sobre ellas el acero caliente es lo que de verdad motiva a la hora de vivir solo.

Esta foto de Mai y la plancha va a hacerme ganar muchas estrellas en las puntuaciones.
Como viene siendo habitual cuando llega a casa cualquier cosa nueva, la gata siempre intenta averiguar de que se trata y cual es su utilidad. En la foto de arriba podemos ver como se acerca y observa ese objeto, que, probablemente, es tan nuevo para ella como para mi.

Después de darle un buen rato a las camisas, por fin acabaron planchadas, y para muestra aquí tenéis la foto de bajo.


Si, ya lo se, los más observadores ya os habréis dado cuenta, es la misma foto que he usado antes, el motivo es que aun habiéndole dado un buen rato, apenas he conseguido quitar alguna arruga. No se si será que a la plancha le faltó temperatura, o habrá algún método mágico para acabar con ellas. En fin, me tocará preguntar a mi abuela de forma sutil para que no se entere de mi pequeño fracaso en la primera toma de contacto con la plancha.

jueves, 12 de enero de 2012

Esto es una Lotería.

No lectores, no me ha tocado la lotería estas navidades. Quiero hablar de algo que ha cambiado recientemente en el panorama centrocomercialistico de este país. Cuando yo era pequeño y acompañaba a mi madre a comprar, llegaba un momento en cada una de las compras, en el que había que hacer frente a una de las más difíciles elecciones del ser humano.

No estoy hablando de elegir entre Charmander Bulbasaur o Squirtle, (esta broma me suena, si la he hecho con anterioridad en este blog os pido disculpas) estoy hablando de saber que caja va a ser la más rápida. En mi juventud, los supermercados innovaron con lo que era conocido por "La Caja Rápida", en esta caja sólo cobraban a gente que llevase 10 artículos o menos. Pero se producía una paradoja con su nombre, y era que igual si había 3 ó 4 personas delante tuyo, no era tan rápida como nos la querían vender. Estudios de mi juventud me llevaron a la conclusión de que lo que hacía rápida o lenta una caja no eran los artículos que tuviese cada cliente, sino la lentitud de este a la hora de pagar, o si pagaba con efectivo o con tarjeta de crédito. Otro factor a tener en cuenta, era la habilidad de cada una de las cajeras a la hora de cobrar o su capacidad para hablar con la clientela. Una cajera alegre y dicharachera igual te alegra el día, pero puede perder demasiado tiempo a la hora de cobrar a los clientes.

El caso es que Carrefour, en su afán de superarse a si mismo, ha introducido una mejora en las cajas, lo que popularmente se llama, "La Fila Única", Básicamente es una larga fila que está situada en palalelo a la linea de cajas y que da acceso a unas 20 cajas. Cuando llegas al principio de la fila, en un monitor aparece un número grande, y una voz aparentemente femenina te indica por la caja que tienes que pasar.

Por culpa de esto, todo el tiempo invertido en años de estudio, ha sido tirado a la basura de un plumazo. Lo que antes podía suponer una ocasión para ligar con una cajera, o simplemente acosarla si no tienes muy clara la diferencia que existe entre el bien y el mal, también se han ido al traste.

Esperemos que Carrefour deje de innovar tanto, que con sus cagadas parecen Facebook.