Halloween en esta nuestra comunidad. . .

Buenos días seguidorcillos. Estamos aún recuperándonos de esta fiesta que se ha puesto de moda por estas tierras hispanas recientemente, la noche de Halloween.

Cuando yo era niño no solíamos ir a hacer el truco o trato, y menos por allí por La Cañada, aunque claro, suponía que con mi reciente cambio de vivienda la cosa cambiaría algo. Todos sabemos que no es lo mismo vivir algo dejado de la mano de Dios, que vivir en la mismísima capital, así que esperaba vivir esta primera noche de difuntos, lejos de la proteccion paterna, de una manera algo más intensa.

Vamos a situarnos en el miércoles de la semana pasada. El caso es que cuando fui a tirar la basura encontré colgando en la puerta del cuarto de basuras el siguiente cartel.

Cartel hallado en la entrada del cuarto de basuras.

Detalle del cartel ampliado para que no os quedéis ciegos intentándolo leer.

Uno al leerlo lo primero que hace es alegrarse por lo bien que se lo pasará la muchachada cuando llegue esta fiesta y vayan casa por casa tocando a la puerta y "asustando" al personal, pero luego uno lo piensa más fríamente y recuerda lo que suele pasar en las películas y/o series estadounidenses cuando no les das chucherías a los niños . . . y es que te llenan la fachada de huevos. . . Yo suponía que como los niños que iban a venir serían los de la propia comunidad, no habría ningún tipo de acto vandálico, aunque cuando recordaba los hechos ocurridos con los niños bromistas del ascensor, o la famosa piedra misteriosa no las tenía yo todas conmigo.

Al final pensé que ya que los chavales se iban a currar los disfraces y tal, lo mejor iba a ser ir a comprar algunos caramelos, ya que así cuando viniesen a tocar a la puerta y decir el famoso tricky o "kiki" tuviese yo algo que echarles en las bolsas.

Claro, una persona ocupada como yo, con tantas cosas en la cabeza, igual piensa eso el miércoles, pero cuando llega el domingo por la noche, y ha tenido que preparar una fiesta de cumpleaños dos dias antes, ya no se acuerda de que los niños iban a venir. El caso es que cuando estaba tan tranquilamente viendo la tele el domingo a eso de las 7:00 P.M. DING DONG!!!!

Ni me acerqué a la puerta. Sabía que eran ellos, podía oírlos. . . Son Niños. . . (frase mítica de el Proyecto de la Bruja de Blair.) El caso es que llamaron un par de veces pero yo me hice el longuis, y todo por culpa de no tener nada comprado para darles. . .

Cuando por fin los niños se fueron estuve barajando la idea de ir al opencor a comprar caramelos por si volvían, pero al final opté por una solución algo mas lógica. Juntar todo lo dulce que tuviese por casa y dárselo si es que volvían.

En efecto, media horita después, las predicciones se cumplieron, y los niños volvieron a tocar. Ellos sabían que yo estaba en casa y no se iban a ir sin llevarse algo. Así que abrí la puerta y diciéndoles que lo sentía mucho y que tenía muy poco que darles, les di mi tableta de chocolate blanco, un paquete de pipas, y un paquetazo de galletas príncipe doble chocolate. . .

El año que viene estaré más preparado y es posible que cuando les abra la puerta sean ellos los que se asusten. . . . Muajajajajaja.

El día siguiente, cuando bajé a tirar la basura, me encontré con esto en el jardín. . . Se ve que tuvieron una gran fiesta.

Se ve que la muchachada actual se divierte haciendo tumbas.

Nosotros nos divertiamos saqueandolas, Aish mi querida Lara (Croft)

D.E.P. Pequeña Lucia Gil.