Cuando acabó el capítulo que estaba viendo y mientras esperaba a que se acabase de bajar el siguiente (Descargas legales eh ministra) fui a prepararme la cena. La primera opción fue la de hacerme una tortillita, pero me di cuenta de que un paquete de bacon caducaba ese mismo día.
Así que siendo fiel a mis principios y recordando entradas anteriores, volví a guardar el huevo y opté por una pizza de Bacon y BBQ.
Hasta aquí todo normal. Precalenté el horno, preparé la pizza y la metí. 8 minutos después tenía lista mi pizza, así que sólo tenía que ponerla en un plato y usar el cortapizzas. . . Pues bien, el problema llegó a la hora de ponerla en el plato.
Saqué toda la bandeja del horno y la apoyé en la encimera, levanté un poquito el canto de la pizza y empecé a introducir poquito a poco el plato para evitar que se volcase, total, que cuando tenía 3/4 de pizza en el plato, me quemé el dedo y por un acto reflejo levanté la mano haciendo que la pizza hiciese un divertido giro de 180º vertiendo todo el queso y el bacon sobre la encimera.
Aquí podéis ver el estropicio.
Como habéis podido ver en la foto, la ley de Murphy es aplicable no sólo a las totadas y a la mermelada, sino también a las pizzas, Si una Pizza se puede caer, caerá siempre del lado del queso.
¿¿¿Estas putadas que me pasan os divierten más que los cupones descuento o las tartas de queso eh. . .?? Sois unos cabrones, que lo sepáis, pero con cariño.
Pues bien, después de recomponerla como buenamente pude, me tocó comérmela, y no tenía un aspecto tan repugnante, Estaba incluso mejor que las del kebab de al lado de la oficina.
Aquí podemos ver la pizza remontada.
2 comentarios:
La comida siempre vende...
Esa Comida de la foto NO VENDE NADA.
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