martes, 28 de junio de 2011

Espiar a los vecinos, Nivel Enfermo.

Las revistas del corazón han hecho mucho daño a la intimidad. Me parece fatal que se persiga a gente famosa y que no les dejen vivir en paz. A mi no me interesa absolutamente nada si Andreita se come el pollo o si mi amigo Bisbal se ha reencontrado con Laurita (AKA Chenoa) en su último concierto. A mi me interesa lo que le pasa al vecino, aquel con el que comparto pared, o si me apuras, aquel que está al otro lado de la avenida y se asoma mucho cuando estoy tranquilamente en la terraza.

Así que como he cobrado recientemente la paga de verano, creo que ha llegado el momento de plantearme que puedo hacer para disponer de ventaja técnica que me permita apreciar con claridad que se cuece en el vecindario.

Casualidades del destino me llevaron la semana pasada a cruzarme por la calle con esto...


Claramente Dios quiere que controle por él al vecindario. Primero fueron mis descarriados vecinos que cultivan "Algunas Plantas", luego el extraño vecino de enfrente. . . y ahora esto.

No obstante este tema ya fue tratado por el maestro del suspense Hitchcock en "La Ventana Indiscreta", film que no he visto, aun no se el motivo, y que sin duda me ayudará en esta nueva afición/hobby/deporte.

Ministra. . . Descargando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dios, lo q te faltaba...como si no fueras ya suficientemente e..., bueno, aunque q mas da!