Año nuevo, Vida nuev. . .

. . . no, vida nueva no, las mismas historias de siempre.

Hoy voy a tratar un clásico. Por que seguro que todos tenéis en casa un cajón con las típicas. . . Bolsas del Mercadona y derivados. En casa de mis padres siempre ha sido el segundo cajón. Si necesitabas una bolsa para la ropa sucia, o para las zapatillas de deporte, tu abrías ese cajón y allí estaban, tan ordenadas y pleagaditas, el caso es que cuando m

e fui de casa de mis padres, mi madre me legó un montón de bolsas, diciendo que las necesitaría cuando fuese a comprar. Y así fue las primeras semanas.

Pero lo que empezó siendo algo necesario, se ha acabado convirtiendo en una plaga, ayer, harto de meter en el cajón todas las bolsas que estas navidades han caído en mi poder, opté por hacer limpieza. Y empecé a sacar. . . y continué sacando. . . y seguí sacando más. . . y más. . . y más. . .

Como veis en la foto hay bolsas grandes que dentro tienen a sus pequeñas hijas de supermercado. Yo creo que esta mañana he tirado cerca de 100 bolsas, eso si, todas al contenedor amarillo.