miércoles, 7 de marzo de 2012

Mis problemas con Robotina

El tiempo que me dio LG para probar a robotina debe estar apunto de concluir, eran 60 días. En todo este tiempo el balance ha sido francamente positivo. Sólo tiene algún problemilla menor.

Problema 1: el típico vídeo en el que un gato va montado en una y va repartiendo zarpazos a diestro y siniestro, convirtiendo así a los robots de limpieza en las armas definitivas de destrucción a la altura de un T-1000, no son más que una patraña. En un estudio realizado por un servidor y con la elevada muestra de un gato, he podido comprobar que los gatos ven a estos robots de limpieza como seres sin escrúpulos que les causan un miedo atroz. De hecho, cuando está encendida, Mai sale corriendo en dirección contraria, y si la llevas en brazos intenta liberarse para huir.

Algo así es lo que debe ver Mai.
Vamos, que si tienes un animal, igual este le pilla manía al robot y se producen luchas entre los animales y los robots por el control del hogar.


Problema 2: las esquinas, no las limpia a la perfección, si bien es cierto, que si la dejas en marcha dos o tres veces por semana, no se llega a acumular suciedad suficiente como para que se hagan montones en las esquinas.

También es importante, dejar el suelo lo más despejado de obstaculos posible, para evitar que queden sitios por limpiar entre las patas de las sillas.

Problema 3: La única alfombra que tengo en casa ( ya veréis en futuras entradas alguna foto ) es un poco más gruesa de la altura máxima recomendada para los robots estos, y tiene el pelito un poco largo. Aun con algo de dificultad, ya que le cuesta "andar" sobre ella, la limpia a la perfección dejándola libre de todo pelo gatuno.

Problema 4: Como vais a poder ver en la foto que pongo a continuación,  Robotina requiere un pequeño mantenimiento, nada excesivamente complicado aunque sí algo . . . como decirlo, poco apetecible. Cada dos o tres veces que la pongas en funcionamiento, tendrás que, con ayuda de unas tijeritas, cortar los pelos que van quedando enredados en el cepillo principal, y también tendrás de vez en cuando, que limpiar a fondo el deposito y el filtro, eso si, siempre es más divertido hacerle el mantenimiento al robot que tirarse más de una hora dándole al suelo con el aspirador o la escoba.


Problema 5: Robotina y derivados, aun siendo relativamente pequeños, tienen una altura que a veces puede producir que se enganchen  bajo algunos muebles, por ejemplo, en mi caso, hay 3 sitios críticos. Uno es la cama, esta tiene un marcho alrededor del colchón que da elegancia, pero que tiene la altura justa para que Robotina se enganche en él. Pues bien, esto lo he solucionado levantando la cama con unas pequeñitas piezas de madera, nada excesivo, apenas 4 mm. la altura suficiente para que pase por debajo. En la mesa del comedor tendría que hacer lo mismo, pero esta lleva unas pequeñas ruedas, lo que me llevará (cuando tenga tiempo) a tener que desmontar esas ruedas y suplementarlas de algún modo. El tercer sitio crítico es un mueble del cuarto de baño de la habitación de matrimonio, pero esto no tiene solución a corto plazo.

Conclusión final: Si bien es cierto que robots de limpieza de este estilo, nos ayudan a tener la casa limpia con mayor facilidad, no son todo lo maravillosos que deberían, cuando consigan hacer Robotinas con la mitad de tamaño, y que se puedan tener dos o tres por la casa limpiando, conseguiremos solucionar la mayoría de los problemas que he detallado arriba.  Si los señores de LG-Samsung-Roomba o similares quieren la ayuda cuasi desinteresada de un servidor, ya saben.


Prometo que en las próximas entradas habrá explosiones, carcajadas y emocionantes aventuras.

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