Era una fría noche de invierno cuando al asomarme a la ventana vi algo que me inquietó y decidí ir a investigar. Aun a riesgo de poner en peligro mi integridad física y química cogí mi chaqueta y fingí que iba a tirar la basura.
Al bajar y no ver a ningún operario en la zona, me puse a sacar fotos y a documentar todo.
Como vosotros mismos podréis juzgar al ver las fotos, las únicas dos posibilidades era o que estuviesen intentando ocultar un cadáver, o que fuese una excavación arqueológica. En cualquier caso, los operarios, al anochecer, habían dejado allí mismo sus útiles de cavar y se habían marchado a casa.
Como podéis ver en la foto, toparon con algo duro que les dificultó el seguir excavando, pero parece ser que encontraron una fuga de agua, ( Bueno, o la crearon ellos al picar )
Lo que encontré yo fueron estas setas que con un aspecto tan apetecible no dudé en subirme a casa para prepararme una tortiquilla.
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